22 de noviembre de 2012

Belleza Cristiana

          
Mujer:
Mejora constantemente tu atractivo de adentro hacia fuera, debajo de tu piel debería haber más belleza de lo que se ve en el exterior, pues esto es lo que ´´agrada al Señor´´, recuerda que la gracia y la hermosura son cosas superficiales y pasajeras.

Mira tu rostro el día de hoy, ¡quizás solo seas una máscara bonita con un alma horrible llena de maldad que perecerá!
Tu prioridad sea embellecer tu alma que es eterna, sea tu carácter lleno de la belleza de Cristo de sus virtudes, piedad, ``que ama y obedece a Dios´´.
Que los que te rodean te alaben por tus obras. "Porque engañosa es la gracia y vana la belleza, pero la mujer que teme al SEÑOR, ésa será alabada". Prov. 31:30




La Mujer Cristiana no es superficial

En 1 Timoteo 2:9,10. Dice:
-"Así mismo que las mujeres se vistan con ropa decorosa, con pudor y modestia, no con peinado ostentoso, no con oro, o perlas o vestidos costosos,
-Sino con buenas obras, como corresponde a las mujeres que profesan la piedad".


 Las mujeres del primer siglo hacían gala de su riqueza y belleza, estas se ataviaban de “vestidos costosos” al hacerlo atraían la atención hacia ellas y distraían a los demás en lugar de enfocarse en el Señor.
El apóstol Pablo se propuso prohibir el hacer alarde de sus riquezas e impedir que distrajeran a la congregación con sus extravagancias, ostentosamente, con vanidad en el culto al Señor.
Estas mujeres adornaban muchas veces sus peinados con oro y perlas u otras joyas para llamar la atención.
Cabe decir que Pablo no estaba en contra de ninguna de estas cosas, a que la mujer cristiana no deba vestir bien o usar elementos de belleza, no es como algunos legalistas enseñan y han hecho creer a las mujeres de su congregación, motivando al descuido y desarreglo personal, descuidando así un ornato arreglado, limpio, decente, modesto.

Cabe mencionar también que existen congregaciones, donde se hacen más énfasis en lo externo haciéndolas creer que porque son princesas de Dios deben vestirse con lo mejor y como quieran, haciendo de su congregación un desfile con lo último de la moda, llegando a vivir la excentricidad, superficialidad, orgullo y vanidad que el apóstol exhorto en sus tiempo.

El apóstol enseña a la mujer creyente a vestirse con decoro en orden, pudor, decencia y modestia. Porque aun nuestro vestir y arreglo personal se debe hacer como para honrar y agradar a Dios y no a los hombres.
Esto es lo que caracteriza a una mujer cristiana. Diferente a las mujeres que no conocen a Dios que viven en apariencias, orgullo, egoísmo, vanidad, impulsivas cuyos pensamientos están centradas en las cosas del mundo y no en las cosas de Dios.

Vers 10- Las mujeres cristianas deben mantener una actitud modesta y decente, en todo momento, pero especialmente durante el culto público de adoración.

Procurar ataviarse de los mejores adornos que son las buenas obras que son más atrayentes que las apariencias externas.
Se debería gastar más tiempo y dinero en socorrer al pobre y al angustiado que en adornarse ellas mismas. Hacer esto en una forma inadecuada para su rango en la vida, y su profesión de piedad, es pecaminoso.

Recordemos que el día del juicio brillará una mujer cristiana «en alabanza, gloria y honor de Jesucristo» al cultivar un carácter humilde... Esto lo anunció ya Jesucristo cuando, refiriéndose a sí mismo, dijo:
«Aprended de mí que soy manso y humilde de corazón y hallaréis descanso para vuestras almas» (Mat_11:29).

Hay buenos ejemplos de tales caracteres en el pueblo de Dios (Sara, Rebeca, Ruth, Ana) Ellas se adornaban con las mismas gracias de modestia, humildad y castidad.
Toda las mujeres a lo largo de la historia cristiana que verdaderamente brillaban con una belleza celestial tenían una cosa en común – era un vaciamiento de sí mismas. 
No pensaron en sus propias vidas.

Procuremos como mujeres cristianas mirar y examinar con qué intención voy a usar mi vestuario u ornamentos de cada día, así donde tengas que ir lo que más se aprecie sean tus virtudes y obras, porque recuerda que: “Engañosa es la gracia y vana la hermosura, pero la mujer que teme al Señor esa será a alabada”.

19 de noviembre de 2012

La Mujer Cristiana y su Cuerpo


 Anhelo que  comprendan que el propósito de este escrito es el poder   instruir, enseñar y corregir a  aquellas  mujeres creyentes  que son “bebes” en el cristianismo  y también a las que tienen tiempo congregando  que examinen a la luz de las Escrituras sus vidas.
Que se vistan y vivan conforme a la fe que profesan creer  y no seguir viviendo  en la ignorancia y desconocimiento sobre esto que es muy importante en la identidad de una creyente.

 Pues no se trata de un cuerpo común sin identidad; si no de uno comprado por precio que fue regenerado, santificado y es usado como templo donde habita la presencia misma  del Espíritu Santo del Dios vivo.

Quiero que sepas también  que no tengo una postura legalista, ni estoy en contra de la moda, pero  debes  saber que no debemos obsesionarnos o gustar de  las  ropas o modas que son indecentes, que ni  siquiera se debería usar en casa, calle o iglesia, etc.
 Que cada vez que vayas a usar una prenda de vestir mires que está sea apropiada, porque  eres una  hija del Dios tres veces Santo.

Recuerda siempre que los creadores de estas tendencias cuando crean una moda lo hacen pensando en las mujeres de su igual condición espiritual, no crean modas pensando en las  mujeres cristianas,  puesto que son personas con mentes corruptas viciadas  en pecado.
Por lo tanto deberás  caminar y buscar para conseguir ropa apropiada pero debemos esforzarnos y aprender a hacer lo que es bueno.  

Veamos que dice la Biblia respecto a esta ordenanza en:
 1corintios 6 19,20 ¿O no sabéis que vuestro cuerpo es templo del Espíritu Santo, que está en vosotros, el cual tenéis de Dios y que no sois vuestros?…..debemos glorificad  a Dios en vuestro cuerpo y en vuestro espíritu los cuales son de Dios.

En estos tiempo se ignora, se olvida que somos templo del Espíritu Santo, tu cuerpo ya no es tuyo  hay un grado de pertenencia, le perteneces a Él.
Si tú como mujer cristiana te vistes con ropa  sensual, provocativa, corta y ajustada mostrando tus formas serás producto de tentación para los hombres por más cristiana que profeses ser, los hombres al verte vestida así no podrán evitar la tentación y te desearan fantasearán en sus pensamientos contigo.

 Jesús dijo: “Que cualquiera que mira a una mujer para codiciarla ya adultero con ella”. Jesús condena el pecado de codicia de las personas con solo desearlo  y que penoso seria que tú fueses esa mujer que este hombre miro y  la codicio sexualmente, no debes ser la tentación ni  para el impío, ni para tus  hermanos creyentes.

Por su forma de  vestir sensual  muchas mujeres son ofendidas con  piropos vulgares y groseros.  Se exponen a que le falten el respeto, a  que sean tocadas, y algunas créanme han sido violentadas sexualmente.

Entonces ¿Puede una mujer creyente templo del Espíritu Santo, caminar por la calle provocativamente, sensualmente y atraer miradas como lo hacen las mujeres inconversas o prostitutas?  No debería  haber mujer cristiana así,  ni hacer lo que una mundana hace, ¿verdad? ¡Ni de broma!

La diferencia del vestir entre una mujer creyente y una mundana debería ser como se diferencia el blanco del negro. 

¿Saben porque no les  preocupa  tanto lo exterior a algunas? Porque se les enseño  una gran mentira de que Dios mira solo el  corazón no importa lo de afuera, cuando Jesús siempre dejo claro que seremos juzgados como discípulos por lo que las personas  ven nuestros frutos, ósea  tus acciones, tu manera de hablar, conducta, vestirte,  carácter, etc.
 También se nos dijo en:
1 Pedro 1:15.Así como aquel que os llamo es santo, así también “sed vosotros santos en toda vuestra manera de vivir”.

 Filipenses 1:20 dice:”….Cristo será exaltado en mi cuerpo, ya sea por vida o por muerte”

Ahora viene la pregunta ¿Con tu vestimenta estas exaltando a Cristo?  
Como lo expreso cierta vez  Ellicott en cuanto a este texto, Pabló quiere decir: «Mi cuerpo será el teatro en el que se desplegará la gloria de Cristo»
Aquí tenemos la tremenda responsabilidad del cristiano. Una vez que estamos en Cristo, Le producimos gloria o vergüenza con nuestra vida y conducta. Al dirigente se le juzga por sus seguidores; y  a Cristo se Le juzga por nosotros (hombres y mujeres).
  
Sé que hay muchas congregaciones que se predica de acuerdo a los deseos de cada  oyente donde se vive mundanamente; donde la Palabra de Dios no es absoluta si no relativa;  pero también sé que hay un remanente pequeño, santo, guardado por Dios, apartado de todo este sistema del mundo con sus costumbres e influencias.

Mi oración  a Dios, es que  si has estado siguiendo esta postura del mundo por ignorancia o rebeldía, te acerques a Dios y le pidas perdón, El es fiel y justo para limpiarnos de todo  pecado y maldad. Y que esté segundo escrito sea de bendición para tu vida y abra los ojos de tu entendimiento para que  así conozcas y obedezcas la voluntad del Señor, para tu vida como mujer Piadosa.
 Debo alentarte también a que no debes despreocuparte  hasta el punto de no atender tu aspecto personal, higiene, pulcritud y arreglo ya que estos son importantes en el aspecto de una mujer cristiana.

http://www.facebook.com/pages/Bautistas-Reformados-Solo-Mujeres/421725224588641?ref=hl

¿Por qué vestir con pudor y decoro?


En Génesis 3:7,10, 21. (Solo tomaremos este versículo en la aplicación de vestimentas).


Verso: 7; “Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; y cocieron hojas de higuera y se hicieron delantales”.

Vemos que la necesidad de vestimenta en el hombre se introdujo con el pecado (con la caída del primer hombre). Antes la desnudez era natural para Adán y Eva, quienes fueron creados puros e inocentes. Más cuando pecaron desobedeciendo a Dios, esto se tornó en vergüenza.

Ellos mismos en su estado caído trataron de cubrirse con hojas y así estar presentables delante del Dios santo; pero ellos no pudieron volver a su estado anterior a pesar que ellos cosieron hojas de higuera y se hicieron delantales, sus esfuerzos fueron en vanos, pues las hojas eran débiles e inadecuadas, se marchitaron, se secaron y se resquebrajaron rápidamente. Y por ultimo eran indecorosas porque no cubrían el total de sus cuerpos desnudos.
En el Verso 21. Dice: “Y el Señor Dios les hizo vestiduras de piel para Adán y su mujer, y los vistió”.


Vayamos un momento al versículo 7, En este versículo nótese que la Biblia no señala a las hojas de higuera como vestimenta, recién en el versículo 21, Lo que Dios les hizo fue llamado “vestiduras”. ¿Por qué? Porque solo Dios, sabía cuál era el tipo de vestimenta adecuado para cubrir su desnudez y este es un principio que se debe rescatar y abarca para todo creyente de todas las épocas y están impregnadas en las Escrituras.
Estas vestimentas de pieles eran túnicas de piel de bestias, eran fuertes, abrigadoras y cubrían mejor su desnudez física. Y nótese que también dice que El los vistió - les ensenó como debían vestirse, Dios es el creador de la vestimenta.
Así como Adán y Eva, muchas mujeres sin Cristo, en su estado caído tratan de cubrir su desnudez con ¨hojas de higuera¨ con ropa indecorosa carente de pudor, y llena de sensualidad.

Pero muy diferente es el estado de las mujeres cristianas, pues tienen una identidad nueva y regenerada que reemplaza al viejo hombre, y mostrar sus partes desnudas es antinatural en una mujer creyente, ya que en Cristo se tiene un nuevo estado espiritual.
Colosenses 3:10. Nos dice: ¨Que estamos vestidos del nuevo hombre¨, el cual se va renovando hacia un verdadero conocimiento, conforme a la imagen de aquel que lo creo.  
El plan de Dios es que los creyentes se vuelvan cada vez más semejantes a Jesucristo interiormente y exteriormente.
 El usar una ropa apropiada con decoro y pudor muestra al mundo que Jesús cubre tu vergüenza y te hace ver como una mujer con dignidad llena de virtudes, así como se ataviaban las santas mujeres en otros tiempos y también se muestran hoy en aquellas que están sujetas a las instrucciones de Dios.

Debes deshacerte de esos hábitos, e influencias pecaminosos de la vida vieja, deshazte de esa ropa que es provocativa, indecente, seductora, e indecorosa y vístete con decencia y virtudes. Dios nos dejo un principio no te vistas a tu parecer, si no conforme al principio dejado en Su santa Palabra.

Amar con Hechos


 Una de las evidencias contundentes de los seguidores de Jesucristo dentro de las congregaciones y en el mundo, es el de "amar con obras o hechos visibles".

En muchas congregaciones la indolencia, e indiferencia es tan notoria, comenzando por los pastores, líderes, y entre miembros de una congregación.
El amor poco o casi nada se ve dentro de los templos.
El deseo de ayudarlos con hechos en las diversas crisis que muchos de ellos atraviesan ya no es la prioridad, solo se tiene por costumbre consolarlos, diciéndoles "Vamos a orar por ti, para que Dios te ayude a salir de este problema" 
Acaso, no sabemos que no solo estamos llamados a orar por ellos sino que en lo que podamos deberíamos ser de ayuda para ellos.
"Que hagamos bien a todos según tengamos oportunidad, y especialmente a los de la familia de la fe". Gálatas 6:10.

En Santiago 2:16, 17,18. Nos habla de una fe cristiana con frutos, no existe, ni habrá siquiera uno, que sea un creyente estéril.
Si ves a tu hermano o hermana que no tienen ropa y carecen de sustento diario y uno de vosotros le dice: Ve en paz, calentaos, y saciaos (con mis oraciones), pero no le dais lo necesario para su cuerpo, ¿De qué sirve?
Te das cuenta que tus oraciones y tu falso amor se queda contigo para tu juicio.

Muchos incrédulos son filántropos (dan comida, dinero a mendigos, a viudas, en fin) ¡Pero tú! que dices tener fe cristiana ¿no tienes fruto? Solo tienes fruto de indiferencia, y falta de afecto, ¡Cuidado! No existe creyente que tenga fe sin obras - no existe amor sin obras, y si hacemos obras serán con el amor que Dios ha derramado en nuestros corazones por el Espíritu Santo, que nos fue dado.
Solo un verdadero creyente en quien mora el Espíritu Santo amara a su hermano correctamente como Jesús nos enseñó.

John Blanchard en su libro ¿Cómo es un cristiano? Hace referencia de Jesús cuando deja en claro:
"En esto conocerán todos que sois mis discípulos si tuvieres amor los unos con los otro" (Juan 14:35).

Aquí, vemos que Jesús le ha dado también al mundo el derecho de hacer juicios a nuestra profesión de fe cristiana basados en el amor que tengamos los unos con los otros.

Nuestro conocimiento teológicos, nuestra elocuencia, nuestra fidelidad a la iglesia, el número de grandes nombres evangélicos que puedas ostentar, el número de comités en los que estés, el número de oficinas que poseas, tu aceptabilidad como orador, la popularidad de tu música, todo es irrelevante en este punto. En el mejor de los casos, son puramente secundarios, cuando se trata del mundo haciendo un juicio de tu posición espiritual, y cuando se trata en cuestión de tu influencia al momento de atraer personas para Cristo.

La única persona capaz de mostrar un amor realmente bíblico hacia ellos es el cristiano que vive en contacto con el Señor, fallar aquí es fracasar totalmente en nuestro testimonio al mundo.
El cristiano no solo es llamando a ser bueno sino hacer el bien. Sin embargo hay un precio que pagar. Cuando Evangeline Booth, hija del fundador del Ejército de Salvación se le pregunto el secreto de su vida cristiana, ella respondió `` Primero, amor; segundo amor; y tercero amor". Y si me preguntas como lo consigo, respondió: Primero, sacrificio; segundo sacrificio; tercero, sacrificio. Aquellas firmes palabras nos llevan directamente a las palabras de Jesús cuando dijo:
"Este es mi mandamiento que os améis unos a otros, como yo os he amado" (Juan 15:12).

El Hablar de una Mujer Cristiana


En estos tiempos resulta difícil y desagradable convivir o trabajar con personas cuya forma de comunicación es tonto, con gritos, vulgar, grosero, corrupto, violento, burlón, dictador, etc.
Por eso cuán importante es que nosotras al abrir la boca lo hagamos de una manera discreta, prudente, con sabiduría, con amabilidad, con respeto, con ternura para con todos, que sea de utilidad de edificación a los demás, que cuando instruyamos también lo hagamos con amor.

Tal y como dice este texto:
“Cuando habla, lo hace con sabiduría; cuando instruye, lo hace con amor”. Prov. 31:26
Pero cuando el hombre o la mujer carecen de discreción ya sea en su hablar o vivir fíjense con que es comparado en las Escrituras:
“Como anillo de oro en el hocico de un cerdo es la mujer hermosa que carece de discreción”. Prov. 11:22.

Así como una joya preciosa está fuera de orden en el hocico de un cerdo (animal sucio) también lo es la belleza física sin discernimiento, sin modestia, sin discreción, sin razón, sin sabiduría, sin virtud, sin honor, etc.
Todo está fuera de orden en la mujer (como el hombre) Ambos tienen que tener un criterio para evaluar las situaciones de la vida y aprender a pensar antes de hablar y todo esto se encuentra en el consejo de Dios que es la Biblia.
Así viviremos sabiamente como quienes profesan la fe en Jesucristo.
(Examinemos como es nuestro hablar).


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